viernes, 28 de agosto de 2015

Me tienes “enfadao” “endiquia” los pelos del cogote.


Persiguiendo una idea y amparando a otra con la que se rompe el ritmo de la igualdad que debía nivelar nuestra vida.

CARTAS INGENUAS - XXX -03/06/1932

Valdenegrete y junio de 1932

Mi siempre querido tío: en su última carta se alegraba que ya fuera sacándome del sarampión republicano que cogí; lo cual es cierto que yo he abierto los ojos, que los tenía “cerraos”, y hoy veo cosas que “enantes” no veía y que me tienen “enfadao” “endiquia” los pelos del cogote.

Con esta mi carta, te envío otra, que me ha “mandao” mi primo Laurentino, que está en “Madriz” “empleao”  en el Metro, que es un tren que va por las alcantarillas, y en ella verá lo que dice, que yo la hago mía con sus puntos y comas y faltas de fotografía, pues “paice” que ha “escribido” lo “mesmo” que yo pienso, “manque” tiene cosas que yo no las entiendo bien, y es que Laurentino estudió dos años “pa” maestro en Albacete y es muy leído y muy “superferolítico”. Por eso se la mando y no canso más y le digo lo que Laurentino dice, enviándole un abrazo su sobrino.

Filiberto Castellano
Madrid, 21 de mayo de 1932

Querido primo Fili: Celebraré que al recibir esta mi carta, te encuentres bueno en unión de tu esposa y prole, con la salud que para mí y para los míos deseo.
Recibí tu carta con agrado, y por lo que en ella me dices, 

observo tu perplejidad ante los asuntos políticos, que era como la mía individual, aunque ya he tomado mi resolución definitiva inapelable.
Nunca pertenecí a las mesnadas socialistas, no obstante ser yo obrero, porque mi perspicacia intelectual me preveía del caciquismo y sumisión borreguil de que este partido adolecía, cuyas doctrinas nunca pude compartir, ya que van contra la libertad individual del individuo, que queda convertido en un número impersonal dentro del engranaje incomprensivo del socialismo materialista. La práctica me ha confirmado mis augurios pronosticables ante la conducta seguida por los líderes, que más atentos al enchufe personal y al acaparamiento de cargos, de suprema inmoralidad, dejan abandonados a los obreros que en ellos confiaron y promueven con sus intromisiones burocráticas intolerantes, una emigración del capital iniciador y una gran falta de trabajo productivo, muriéndose el obrero de hambre y de asco.

Siempre fui, en cambio, amante de las ideas e progreso y prosperidad unidas a la libertad, por cuya causa aspiré los ideales republicanos como únicos capaces de labrar la felicidad de una nación moderna. Pero en esto ha sufrido equivocaciones, al ver los procedimientos antidemocráticos, los abusos que se cometen, la inmoralidad que domina y la parcialidad con que se gobierna, usufructuando todo en los personajes de la situación, que por sus condicione físicas, morales e intelectuales son de una vulgaridad ramplona y de una mediocridad ingrávida. Todos (1*).

Por todo esto y por los procedimientos nemónicos usados, tengo la certidumbre de que nuestros políticos están herrados (1*) y el fracaso será la meta de su carrera.

Así, yo me fijé en Lerroax como última esperanza y como el único faro que dentelleaba en el horizonte político lleno de brumas. Creí era la tabla de salvación como él se adjudicaba, y le seguí impertérrito su camino. Pero su último discurso, tanto tiempo esperando, ha sido para mí una decepción, un verdadero fracaso, viendo en él más el pastelero que el político, el chapucero que se empeña en remendar lo que se cae a pedazos y el hombre tiene más a la conveniencia de su partido que al bien de España amenazada de una dislocación. Yo, y conmigo muchos, nos hemos dado de baja en el Círculo Radical, abandonando a quien intencionadamente nos traiciona y se aprovecha de nosotros para sus planes particulares, que yo, como altruista que soy, ni quiero nada con quien abusa de la confianza que en él depositamos y usa de ella de un modo ilícito y protervo.

Como de sabios es variar de opinión, como dijo el político francés D. Marcos Julio de Cicerós, yo he saltado de un extremo a otro buscando en las antípodas el remedio de mi equivocación, y abandonando los partidos republicanos fracasados y añejos, me he afiliado en el  nacionalista, viril y valiente, de raíz muy española, que entre las cosas de su programa tiende al culto de la verdadera bandera española, hoy tan tenazmente perseguida, mientras se dejan ordenar impunemente la roja y negra del anarquismo y la roja del comunismo, es decir, persiguiendo una idea y amparando a otra con la que se rompe el ritmo de la igualdad que debía nivelar nuestra vida pública.

Yo, que soy liberal, ético y muy español, ni puedo aguantar tantas injusticias y tanto secretismo inculto y protesto de la única manera que me es dada: pasándome al enemigo, hoy amigo, contra el amigo de ayer hoy enemigo. Con esto algo te digo.

Creo que tú debes hacer lo mismo, sin que quiera coaccionar tu conciencia independentista. Abandona esos partidos envejecidos, falsos, estructurados por egoísmos personales y dirigidos por extranjerizadas teorías y vente al campo opuesto, que es hoy el que crece pujante, movilizado por los desaciertos gubernamentales, como se ha visto prácticamente en las elecciones celebradas en Cuenca, barriendo materialmente a los que usufructuaban el poder con abusos y rencores, intransigencias y persecuciones.

Este es el mismo modo de pensar y éste debiera ser el tuyo, si es que no te has aclimatado en la zona inmoral de los enchufes y prebendas. Abandona toda concomitancia con ese conglomerado republicano socialista anarquista separatista marxista y siempre tendrás la consideración, amistad y cariño de tu buen primo.

Laurentino Palomino

P.D. Saluda a tu esposa, así como a tu tío Agapito cuando escribas a éste. Vale.
______________________
(1*) Aquí, nominalmente va presentando a los prohombres de la situación y clasificándolos con adjetivos tan duros, que me veo en la precisión de suprimir este párrafo, por considerar, que no es lugar muy ameno para el veraneo la región de las Hurdes.
Del periódico EL DEFENSOR DE CUENCA, editado del año 1932 al 1936, dirigido por Don Dimas de Madariaga, Diputado a Cortes. La transcripción ha sido realizada por:
José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

Cuenca 28 de agosto de 2015



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