Sentí como
un asco en el fondo del estómago y “emprincipié” a arrojar en una “arcá” muy
grande “tó” lo que tenía dentro.
CARTAS INGENUAS - XL
-19 /11/1932
Villablanca y
junio de 1932
Mi querido sobrino; no púes
imaginar el mucho contento que tengo al escribirte después que “tantísmo” sin
poder hacerlo, por causa de la “enfermedá” he “tenío” y que tu bien sabes.
Es el caso que yo me encontraba
fuerte y bien iba haciendo el agosto sin mayores males, aunque tragando mucha
bilis por “tó” lo que veía pasaba, y por esto creo ue tuve mareos; pero a mediados de agosto ya me dolían las
“quijás” y los riñones de la cintura y las espaldas de atrás y “toas” las demás
vísceras que tenemos dentro, más tenía fierzas “pa” seguir trabajando, y
estando una tarde leyendo los papeles de “Madriz”, al llegar a lo que decían
los “deputaos” ya sentó nauseas y cando leí lo de ese Pérez de las Madrigueras
ya no pude una más sentí como un asco en el fondo del estómago y “emprincipié”
a arrojar una “arcás” muy grandes “tó” lo que tenía “drento” en el intestino de mi cuerpo. Se asustó mi
Úrsula al verme pálido que paja de centeno y me acostó en la cama sin que me
diera cuenta, pues tenía un ataque en la cabeza de esos que dicen de apostasía
y yo digo de “paralís”. El médico me recetó unas indicaciones y me mando que no
hablare, ni escribiera, ni hiciera “ná”, que es lo “mesmo” que han hecho con
muchos periódicos que no les han “dejao” salir. Así he “estao” más de tres
meses y “antiayer” ya me dio permiso
“pa” hacer lo que ira, pero me hizo tantas recomendaciones, que viene a dejar
su “premiso” “reducio” a la “ná”, como una ley de defensa de la “saluz” que me
mete en la cama al menor desliz.
En fin, que ya vistes como estuve
“tó” lo que me pasó, que no era tan
grave como decían “pa” asustar, y es que el médico no quería oírme hablar de lo
que decía yo de la política, pues es de Marcelino Domínguez, aunque enantes fue
de Primo de Rivera y más enantes de Romanones que fue el que dio la titular.
Ya iré escribiendo de “tó” lo que
más que hay tela corría “pa” muchos trajes, pero tendré “cuidaó” “pa” no “desbarrar”
y me dé otra “paralís” de tres meses u más, que “agora” por “ná” le quitan a
uno lo que tiene, más que lo prohíba la Constitución en un artículo, o te
envían a mil leguas de largo, que tampoco lo permite la “mesma” Constitución o
te meten en la cárcel mese y meses, que tampoco es cosa permitida; pero es que “agora”
no mandan las leyes, sino que “cá” uno que manda hay que decirle como decirnos en
el Padrenuestro: “hágase tu voluntaz así
en el campo como en los pueblos”.
Conque hay que ser prudentes y esperar
tiempos mejores que como dicen en el cantar de la Bejarana que se cantaba “enantes”
.
Aquí en el pueblo lo “mesmo” poco
más o menos, sin “neguna” novedad de importancia y pagando “ca” día una
socaliña nueva, con eso de las cosas urbanas, de los seguros del campo y de
otras cosas que nos han “hechao” encima los que decían que iban a bajar las
contribuciones e iban a ser más felices que si comiéramos perdices, y quiera Dios
que podamos comer malejamente este invierno alguna patata asá.
No quiero ser más largo, por si
me mareo u cosa así, y dándote recuerdos “pa” “tós” los de tu casa y “pa” quien
“haiga” “preguntao” por mí, te envía un abrazo muy “apretao” tu tío.
Agapito Tordillo
Del periódico EL DEFENSOR DE CUENCA, editado del año 1932 al 1936, dirigido
por Don Dimas de Madariaga, Diputado a Cortes. La transcripción ha sido
realizada por:
José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.
Cuenca 22 de septiembre de 2015
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